La luna

Flora. El oráculo de la heroína

La luna es todo. Me marca el camino, la convoco cuando necesito poner en contexto mi ciclo y me recuerda que no todo es sombra ni todo es luz. La luna representa tu proceso interno, el que te guía a fluir y a conocerte más. Es el recordatorio de que la renovación siempre llega y que, al final, la luz siempre regresa. Su influencia susurra que cada fase tiene su propósito, que incluso en la oscuridad hay aprendizaje y que brillar no siempre significa ser visible, sino estar en sintonía con tu propia esencia.